Ana Nina

Un día de lluvia, vi una mariposa en mi ventana, una mariposa muy bonita, nunca diría que al principio fue un gusano muy feo & asqueroso.
Fui corriendo a mi mamá & le pregunté si yo cuando creciese sería tan bonita como esa mariposa.
Mi mamá sonrió, & me dijo que la belleza humana sólo se aprecia por la fuerza del corazón.
En ese momento no lo entendí, pero años después paseando por la calle, vi la misma mariposa. Tenía los mismo rasgos & todo & me acordé de lo que me dijo mi mamá cuando yo era pequeña.
Recuerdo que no entendí lo que me dijo, pero ahora que habia crecido, ya sabia lo que me quiso decir mi mamá.
Entendi, que la belleza de una persona no se distingue, de si es; guapa o fea; morena o rubia; alta o baja. Si no, cómo es interiormente, cómo es con su familia, sus amigos e incluso con sus peores enemigos.
Siempre queriendo hacer el bien, sin dañar a nadie. Pensando en los demás pero sin olvidarse de si mismo. Ayudando siempre a quién lo necesite.
Cuándo me di cuenta de eso, todabia era muy pequeña & pensé que una persona así no existiría jamás. Pero a medida que iba creciendo descubrí que si existía. que esa persona era única en el mundo.  & sabeis quién era? - Mi mamá.
Ella me dió la vida & jamás en el mundo un hijo puede devolver ese favor a ninguna mamá.
Pero hay una manera de intentar igualarlo; & es cuándo se tenga un hijo cuidarlo & darle todo el amor que nuestra mamá nos dio a nosotros cuando eramos muy pequeñitos.
& así se seguirá durante toda la generación, dando el amor que nos dieron a nosotros.